San Telmo es un pequeño y nuevo resto bar de comidas clásicas de barrio Juniors. Hace poco visitábamos a su vecino de enfrente, el bar El Popular, y ambos comparten esta pasión de reivindicar las comidas más clásicas de la mesa argentina, el ADN nacional y popular.
Es una tendencia que sigue en alza y tiene buena recepción en Córdoba. ¿A quién no le gusta una buena milanesa con papas fritas? Y bueno, los empresarios van a lo seguro y el desafío es ofrecer la comida de siempre bien hecha, con un servicio aceptable y precios razonables.
San Telmo tiene una particularidad y es que no hay carta. Como es un salón pequeño, unas pizzaras resuelven el problema de la elección de los platos. Para empezar pedimos un Revuelto Gramajo ($ 35) y un refrescante vermú Cinzano Bianco ($ 20), con soda y limón.
La postal argentina se completa con una de las pizarras de la casa (la de los postres), que rinde sentido homenaje al Rastrojero, el clásico utilitario argentino que, como cuenta el chapadur, debía su nombre "al propósito de marchar sobre el rastrojo del campo".
De appetizer nos convidan unas ricas aceitunas maceradas, con pan calentito. Así empezamos la noche y esperamos lo que sigue.
Flores en el balcón
Estamos en una linda mesa junto a una ventana de madera y un adorable balconcito lleno de flores. Si pasáramos por la calle seguramente le sacaríamos una foto. Mientras tanto, el revuelto gramajo no tiene los huevos revueltos en punto jugoso.
Pedimos dos principales sugeridos por el mozo: Sorrentinos caseros rellenos de hongos con salsa Bolognesa ($ 50), y un Entrecot ($ 50) con ensalada rusa ($ 20). Entre lo que llegó a la mesa, sin embargo, hubo dos cosas diferentes a las solicitadas: los Sorrentinos eran cuatro quesos y vino un puré como guarnición del entrecot o "corte americano" de la ternera. Todo se acompañó con un Trapiche Fond de Cave Malbec 2012 ($ 85).
Los platos cumplen a la perfección la misión de alimentarnos y una pantalla tiene a El Gourmet.com y la otra a un recital del grupo de tango electrónico Bajo Fondo. Vamos al baño y vemos que hay cosas urgentes que mejorar: no hay jabón líquido ni una toalla descartable para secarse las manos y la cara.Después de comer, la casa invita un vasito de Caña Legui, un tradicional licor fino extraído de la caña de azúcar, elaborado con una infusión de hierbas aromáticas, caramelo y cítricos. Bien dulce y fuerte, como buen argentino.
Hay detalles que mejorar pero San Telmo tiene un concepto por detrás. Esa es la base para un buen proyecto gastronómico.
San Telmo
Bueno
León Morra y Rosario de Santa Fe. Barrio Juniors. Reservas al (0351) 438-4428. Abierto de lunes a lunes,ediodía y noche. Efectivo. Delivery.
San Telmo es una cara nueva en barrio General Paz. Lo suyo es una carta acotada de grandes valores de la gastronomía argentina.