Barón Rojo (nombre que rinde tributo a un piloto de avión de la Segunda Guerra Mundial) es un bar de pizzas, lomos, "tapas" y algunas pastas, un espacio diseñado para pasarla bien al aire libre en el barrio bohemio de la ciudad. Eso sí, la condición para pasarla bien es ir con buena compañía, porque la comida es un accesorio que apenas cumple la función de alimentar al parroquiano.
Está metido en una de las tantas lindas galerías que hay en Güemes, con negocios de todo tipo y bares de dos pisos. Para largar en una noche calurosa, pedimos una cerveza Patagonia estilo Bohemian Pilsener, $ 55, una rubia dorada de aquellas que se ubica rápido entre lo mejor de la industria nacional.
Para comer elegimos un plato que tiene un nombre rarísimo. Se llama "Tapeo para compartir Tortilla Española", y se describe como "papas crocantes, cebollas caramelizada, tomates asados, hilos de oliva", $ 40.
Bueno, finalmente llega una tortilla. Y una tortilla pierde bastante gracia cuando no está preparada en el momento, por más que tenga el tamaño de una cena para dos seres humanos (con esta presentación, no es "entrada" y mucho menos una "tapa"). Como sea, aquí vemos que la intención del bar no es elevarnos de placer gastronómico sino más bien ofrecernos el alimento diario necesario para poder seguir con una conversación entretenida.
Luego probamos el Salteado thai de vegetales con salsa teriyaki y pollo desmenuzado a la mostaza, $ 50, al que le faltó brillo pero no sabor. Estuvo esperando el momento de ir a la mesa en el horno (el plato estaba muy caliente) y perdió frescura, pero en contrapartida estaba bien sazonado.
Lomo al plato
Por último, ante la falta de insumos en la sección "tacos y quesadillas" de la carta, según nos cuentan, debido a los problemas que arrollaron a la ciudad durante la semana, vamos con uno de los "platos especiales" de la casa: Lomo al plato, $75. Un plato del año del jopo pero cuasi aggiornado con tomates asados, rúcula, jamón, queso (demasiado, tanto que le quita protagonismo a la carne), y un huevo a la plancha con la yema súper cocinada, con lo cual el conjunto perdió lo mejor que podía dar: la yema recorriendo cada rincón de la comarca.
De postre ordenamos la Copa Textura, $ 30, que combina helado de crema, trozos de chocolate, merengue seco, salsa de frutos rojos (ausente sin aviso) y salsa caramelo. Muy rico y completo en sabores y texturas. Corona junto a un baño en perfectas condiciones de limpieza y equipamiento, y a la recepción de tarjeta de crédito, una visita recomendable si estamos en el barrio y sin expectativas gourmet.
Barón Rojo. Bueno. Achával Rodríguez 225. Güemes.. Reservas al (0351) 592-4441.. Abierto de miércoles a domingos desde las 17. Efectivo y tarjetas.